Hoy quiero repasar contigo como ser escritora en estos tiempos sin morir en el intento. Porque en la época en la que todo lo debes hacer tú, acabas siendo presa fácil del sentimiento de culpa y del síndrome del impostor.
Me da la sensación de que no he hecho todo lo que debería, estoy convencida de que podía haberme esforzado más. Ser más coherente con mis deseos de escribir y publicar.
Pero en ocasiones el miedo, la inseguridad la impostora apostada a mi espalda… En fin, si escribes, ya sabes de lo que te hablo.
Cuando llega el mes de diciembre (sobre todo a últimos, me gusta hacer un repaso por lo acontecido ese año) y ¿Sabes qué? Este año no podía ser menos. Estoy satisfecha de como ha evolucionado mi mundo, tanto laboral como familiar, social y literario.
Me quedan flecos por zurcir, como volver al gimnasio a machacarme con las clases de spinning y a las de zumba con mi comité de zumbaditos (les echo de menos y todo es cosa de ellos, me dan mi espacio y cada vez que vuelvo es como si jamás me hubiera ido. Les sigo desde la distancia y les añoro, este año espero retomar la actividad que mi cuerpo esta muy pachuco sin ser machacado por el ejercicio y sus achuchones).
Se que esto de escribir es una carrera de fondo y me debo preparar. Me gustaría compartir contigo mi evolución de este año. Ha sido considerable, cierto es, pero aún me queda un largo trecho por recorrer.
Creo que me puedo dar por satisfecha de tener buen ambiente en mi trabajo nutricional, en el ámbito de mi familia parece que salvo algún susto…todo va mejorando. He sacado algo más de tiempo para ver a amigos y amigas ( no todos por desgracia, pero todo se andará).
Y con los proyectos literarios he avanzado mucho. No he escrito tanto como me hubiera gustado, pero he retomado proyectos del cajón y abierto algunos nuevos.
Es probable que para el año que viene vean la luz varios de esos proyectos.
Esto es casi más una reflexión en voz alta de como ser escritora en 2022 y como eso repercutirá dando sus frutos con las novedades cara al 2023:
- Retomé un libro de novela romántica y ahora está en el horno por fin.
- Una novela romántica que también estaba a medias, la he retomado y trabajado de nuevo. Esta vez reestructurándola y aportando todo lo que he aprendido sobre la escritura este año.
- Realicé un editing de mi primera novela (novela de fantasía distópica), también está horneándose. He trabajado mucho en ella y gracias a esto he podido evolucionar. He aprendido más sobre mí en este año trabajando en este proyecto de lo que me gustaría reconocer.
- Dos libros de no ficción están dando vueltas y más vueltas para sacar de mi interior todo lo bueno que quiero ofrecer para ayudar, entretener e informar a otras personas.
- El blog sigue activo, junto con la newsletter o Nomiletter donde me encanta ser más yo que nunca y las redes sociales ( a duras penas). Me he tomado descansos, soy de esas personas que cuando se frustran o se bloquean o se ponen muy «Emo», necesitan parar.
- He reorganizado mi calendario de 2023 que vendrá cargado de sorpresas. No las voy a desvelar, porque como cuando soplamos las velas de la tarta ¡Deseo que se cumplan!
- Como buena escritora locatis que soy, he preparado la escaleta de dos historias más y he desarrollado otras dos historias para cuando pueda me sentaré a escribir y desarrollar los primeros manuscritos de las novelas.
- Me pase varias semanas reorganizando dos manuscritos más del cajón, en los que algún día cuando esté más preparada, trabajaré. Por ahora son dos historia que me producen tantas emociones que soy incapaz de leer un capítulo sin dejar de llorar. Cuando me meta con ellas, les daré toda mi atención y mi disciplina para convertirlas en esas emociones, que por ahora me cuesta despegar de mí. Sé que cuando eso ocurra dejarán de ser mías y serán del mundo. Por eso, me sigo apegando a ellas.
- Estoy colaborando en un proyecto del que te podré hablar en breve, está relacionado con el mundo de lo fantástico y hasta ahí… puedo leer.
- Hablando de proyectos y trabajos, tuve que rechazar varios este año (aproximadamente una docena) para poder centrarme en mí y en los míos.
- Tengo en mente retomar la esencia de otro olvidado en el armario por falta de tiempo. También en Septiembre, contemplé la posibilidad de hacerlo en 2023 y me puse a trabajar en ello, pero la falta de horas en el día me devolvió a la realidad.
- Realicé un curso muy potente del que te hablé la semana pasada en MOLPE. Porque el marketing es una parte importante del mundo literario hoy en día. A mí me ha supuesto un antes y un después de como ser escritora y no morir en el intento. Y entre medias un curso pequeño de redacción y estilo (para mejorar literariamente). Otros de CM; PNL; MF y PSIPOS. Sin olvidar todo lo que aprendido de Yolanda (editing) y Mayte (corrección y estilo).
- Pude asistir a varias conferencias literarias y coincidir con otras/os autoras/es.
- Desvirtualicé a unas cuantas almas bonitas. Nos conocíamos a través de las redes y algunas las pude poner rostro y voz a través del teléfono, videollamada así que cuando las vi en persona es como si las conociera de toda la vida. Y me faltó poco para coincidir con otras. (Ainsss, para la siguiente)
- El networking este año ha sido una pasada. De apenas conocer a ningún escritor a contagiarme de la magia y el encanto de un montón de escritores y escritoras de todo tipo. A cual más especial.
- He recuperado la ilusión de ser escritora, autora o creativa literaria o como quieras llamarlo.
- Y por último he leído 98 libros, a caballo entre el papel, el ebook y once en audiolibro (lo recomiendo cuando te falta tiempo para leer, así mientras vas al trabajo o de viaje o lo que sea, tienes la oportunidad de hacerlo). Cumpliré mi meta de leer 100 este año, reconozco que a primeros de año ya me había engullido casi la mitad y en las fiestas de guardar otros tantos. Ahora he frenado para enfocarme en como ser escritora productiva el año que viene. Pero muy mal se me tiene que dar para no llegar de aquí a final de año.
Me he dado cuenta de que no estoy sola en este mundillo. Poder mostrarme tal como soy sin complejos, sin temor a que venga alguien y no me valore o copie y mejore mi trabajo. He aprendido que hay (como en todos los ámbitos de la vida) compañerismo. Me gusta inspirar y que otras personas me inspiren. En el resto ni me fijo.
Gente dispuesta a echarte una mano y no al cuello. A poner su hombro para que llores cuando estás «Emo», a darte la colleja cuando se te va de las manos. Dispuesta a atarse a la cintura una cuerda para sujetarte los pies cuando vuelas alto y traerte de vuelta a la tierra. Esa misma gente, se llena de barro las manos para sujetarte cuando las tierras movedizas te han succionado y no te dejan ver el cielo.
¡Qué bonito encontrarme gente así! ¡Qué bonito que los míos, me dejen fluir! ¡Qué bonito ir encontrando mi lugar en el mundo!
¿Quieres aprender cómo ser escritora? ¡Céntrate!
Mi gente, (que no comparten el mundo de la escritura), os desea a quienes me leéis y también a quienes compartís este sueño de escribir… mucha felicidad y armonía. (Que es la que tienen porque ya no les pongo la cabeza como un bombo 😉 )
El otro día merendando, comentaba con mi familia todo lo que había supuesto para mí este año y todo lo que había realizado. Se asombraron bastante «Pues sí que has hecho cosas, sí». Ahí, me di cuenta realmente de que a pesar de poder haber hecho más… había recorrido un camino bastante largo.
Algo que he escuchado este año a mi profesora, mis compis, correctoras, amiguetes y familia fue:
—Céntrate.
Se repetía mucho. Creo después de un año que tienen razón. Antes también, pero no podía darles la razón porque yo pensaba que eso era estar centrada. (Shhh, no se lo contéis).
Mi vida empezó siendo un caos a primeros de año, y termina…de forma caótica, pero más organizada. Ahora sé por donde tirar, ahora sé que no estoy sola.
Ahora sé, que me debo enfocar para llegar hasta mi destino disfrutando del camino. Porque nadie dijo que fuera fácil, ni tampoco imposible. Y estoy convencida de que si no es esto a lo que me debo dedicar, al menos lo habré intentado. Estoy segura de que el esfuerzo ha merecido la pena y me llevará hacia donde tenga que estar.
Cuando una puerta se cierra se abren dos más, incluso ventanas. Para mí, escribir estas palabras son una válvula de escape y una manera de darte las gracias a ti, por estar ahí cada semana leyéndolas.
Sé que a ti también te ocurren estas cosas, tal vez en el mundo de la escritura o a nivel de estudios o de oposiciones o tal vez en tu trabajo o con tu familia.
Ten fe en ti, apóyate en tu gente y sigue, como Dory, tú sigue y lleva contigo tu ilusión, que es el motor que todo lo mueve junto con el amor. Así he aprendido yo, como ser escritora… incipiente escritora.
Busca recursos, la gente adecuada aparece y te ayuda a avanzar en tu camino. Me gustaría saber de ti y de tu año. También me encantaría saber alguno de tus proyectos. Es fabuloso poder compartir contigo mis avances y viceversa.
Por mi parte, me resta darte las gracias una semana más y decirte que todo esto no sería posible si tú, no me acompañaras en el camino al otro lado de la pantalla. Por eso te dedico la frase de Essenzia Ihalma. Esta frase es para ti:

Tú,
eres la ventana
Cuando todas las puertas se cierran.
Seguiré aquí no solo por mí, sino por ti.
Gracias, gracias, gracias.
Gracias a Manuel Torres García por la foto desde unplash por la foto.
Repaso de mi año 2022 de cómo ser escritora  Clic para tuitear
2 comentarios en «Repaso de mi año 2022 de como ser escritora »
Muy inspirador el artículo. También he escrito y a pesar que tengo varios proyectos no veo cuando terminarlo. También tengo un poco de caos. Jejeje
Gracias, Raquel por todo el apoyo que me has dado.
Mil gracias, de verdad!!!!!
Gracias, el apoyo es mutuo. Me encanta ver que estás con varios proyectos y espero que vean la luz el próximo año. Bienvenido al club del bonito caos.