Hoy te traigo 4 curiosidades literarias que igual no conocías. Quédate conmigo y las descubrimos ¡Vamos allá!
- Gadsby (1939) de Ernest Vincent Wright ¿Has leído esta novela? Pues la curiosidad es que tiene alrededor de unas 50000 palabras de las cuales ninguna contiene la letra E.
No hay que confundir con “El gran Gatsby” de Fitzgerald. Si te digo la verdad, a mi ya me costaría hacer un párrafo, no se como de lo montó Ernest pero Oleeeee.
2. La novela más vendida es El Quijote de nuestro Miguel de Cervantes. ¿Y el libro más vendido? La Biblia.
Me encanta que nuestro Miguelín hiciera algo tan grande y se le haya reconocido después de la vida que llevo, uno como tantos de los grandes escritores que llevan una vida desafiada y luego han escrito obras maestras que han pasado y pasarán a la historia por su calidad. (Eme aquí trayendo estas curiosidades literarias que de otra manera no serían tan interesantes)
3. Lyman Frank Baum, autor de El maravilloso mago de Oz, se inspiró en uno de sus archivadores, cuya etiqueta de ordenación alfabética indicaba “O-Z”.
Y para finalizar con las curiosidades literarias que traigo hoy he dejado esta para el final, pues me encanta esta historia. No se hasta que punto es real o no, pues no se ha podido comprobar. Lo que sí sé, es que inspiró a un montón de escritores en sus obras. Así pues:
4. Frank Kafka (me encantó la metamorfosis y una serie de relatos cortos), tiene una historia preciosa que cuando la leí erizó la piel y hoy comparto contigo. Y me ha costado decidir si lo ponía en esta categoría de curiosidades o en la de desarrollo personal porque la anécdota dice mucho del filósofo y escritor
Un día paseando por un parque cerca de su casa, se encontró con una niña que estaba llorando porque había perdido su muñeca. Kafka, decidió escribir una carta en la cual la muñeca contaba a la niña el por qué se había ido.
Había decidido marcharse a recorrer el mundo, pero como la niña seguía desolada con aquellas palabras, el escritor siguió escribiendo cartas en las que la muñeca le relataba a la pequeña sus aventuras. Durante tres semanas se las leía y al llegar la última…
Aquí la historia se bifurca:
- Por un lado, leí que le explicaba que no podía volver porque se iba a casar (algo razonable aparentemente) y la niña se conformó.
- Por otro, (esta es la historia que mas me gusta) escribió una postal y con ella regaló a la pequeña, otra muñeca y la niña al verla se sorprendió. Observándola le contestó entonces, que esa no era su muñeca a lo cual Kafka le leyó la postal:
Seguro que habrás notado que estoy muy cambiada, que no parezco la misma. Pero debes saber, que mis viajes por el mundo me han cambiado. En efecto, ya no soy la misma, las experiencias vividas han cambiado mi manera de ver la vida y el mundo por dentro y eso se nota incluso por fuera.
(Bueno, esa frase de la muñequita la he adaptado yo a mi lenguaje a veces un poco amelocotonado)
A veces, me pierdo entre las efemérides del día o mes o año. Pero me encanta imaginar lo que pasó en otras épocas, si suena romántico e imagino que no lo es tanto. Seguro que si ellos levantaran la cabeza, me premiarían con una colleja. Pero…soy así, no lo puedo evitar, como dice mi marido «lo que te gusta divagar»
Creo que en el fondo tiene razón. Pero solo en el fondo ¿Eh?
¿Qué puedo hacer si me dejan encandilada las curiosidades literarias?
Espero que te haya parecido interesante. Si te apetece conocer alguna curiosidad más, aquí te dejo el blog.
Gracias Manuel Torres García
desde Unplash.