Vamos a utilizar la escritura terapéutica combinada con la escritura creativa

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En esta entrega utilizaremos la escritura terapéutica y la escritura creativa combinándolas. Solemos trabajar esto, pero no habíamos profundizado.

Aprovecharemos que entramos en el mes de junio para hacer balance de estos primeros seis meses del año.

La escritura terapéutica como terapia y creatividad

Ello es debido a que todo ya está inventado. Solo hay que darle la vuelta a las cosas para sacarle todo el partido a nuestra escritura y encontrar la inspiración.

Si te fijas bien, en muchos de los ejercicios que hemos ido haciendo a lo largo del año es así. Apenas sin darnos cuenta conseguimos aunar ambas modalidades. Buscar el equilibrio, aunar fuerzas nos hacen tener más ganas, de darles a las teclas o a la pluma.

Ahí van los ejercicios de escritura terapéutica de este mes. Que no dejan de ser escritura creativa, porque no dejas de sacar tu parte más auténtica en cada punto.

  1. Escribe un diario con tus pensamientos y sentimientos relacionados con un momento complicado o difícil que haya experimentado este año. ¿Qué sacaste en claro? ¿Lo has mirado desde otra perspectiva? La que te da el tiempo o la experiencia. ¿Has logrado ser resiliente?
  2. Redacta una carta de despedida a una persona o situación que ha causado dolor o sufrimiento este año. Si por fortuna no tuviste una experiencia así. Redáctala sobre algo que te hiciera sentir cierta incomodidad. Que sacaste de positivo, (recuerda que de lo malo se puede sacar algo bueno, aunque sea el aprendizaje, que no es poco).
  3. Escribe una lista de cosas por las que dar las gracias este semestre. Por muy malo que sea el año, siempre hay gente bonita que calienta el alma. Recuerdos imborrables. Rebusca en tus recuerdos y hallarás momentos chulos.
  4. Haz una lista de metas a corto y largo plazo para mejorar tus objetivos de aquí a finales de año. Deben ser realistas e intenta comprometerte con ellas.
  5. Sal a dar un paseo, observa todo lo que te rodea y recuerda la última vez que fuiste a pasear con atención plena a lo acontecido durante un paseo. Si no puedes recordarlo, inventa uno partiendo de la base de un paseo ficticio en el mes de enero. Imagina como fue ese paseo, la temperatura, la ropa de la gente, el día, los olores, céntrate en cómo te sentirías en aquel momento y vuelve a la realidad. Escribe sobre este nuevo paseo y las diferencias entre ambos.

Estas son las pautas que te propongo para este mes que comienza en nada.

También te invito a que si te has quedado con ganas de más, te pases por mi Instagram y hagas este ejercicio sobre el amor o cualquiera de los que suelo colgar de vez en cuando.

El mes de junio es un mes propicio para hacer balance de lo que ha supuesto nuestro año hasta la fecha. La escritura terapéutica nos puede ayudar si nos da un bajón al no haber cumplido todas nuestras expectativas. Eso sí, también nos sirve para mantener el equilibrio y dar gracias por todo lo conseguido hasta el momento.

La escritura terapéutica no es la panacea, pero ayudar ayuda.

Creo que es bonito pararse a pensar de vez en cuando y darse cuenta de que a nuestro alrededor hay momentos de sufrimiento, pero también de enriquecimiento a nivel personal. Que el miedo, las inseguridades, la ira y el descontrol no sean el motor de nuestras vidas. Cierto es que siempre van a estar ahí. Todas las emociones y estados hay que vivirlos, pero debemos buscar el equilibrio entre ellas. La vida no es hippy-happy.

Darnos cuenta del estado emocional en el que estamos es nuestra responsabilidad. Salir de estado de melancolía y eterno enfado es esencial para el alma. A veces hay que pedir ayuda profesional. Si estos ejercicios te han ayudado a sentirte mejor, a explorarte, me doy por satisfecha. No son sustitutivos de nada, pero ayudan un montón en el autoconocimiento y a detectar nuestros estados de ánimo.

La escritura terapéutica nos ayuda a sacar lo que llevamos dentro, volcar los estados de ánimo, analizarlos. Esos sí, no debemos regodearnos en el dolor y la angustia. Son para darle una puerta de salida y aliviar el peso de esa mochila instalada en el corazón. Para desahogarnos y seguir adelante, para ver que vamos mejorando cada día.

Nos vemos el último sábado del mes para nuestro extra de escritura creativa y todos los jueves aquí, en el blog para más contenido que te pueda interesar.

Un besazo muyyyy fuerte. Ya me contarás que tal te va.

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