Hoy en la recomendación del mes: Un podcast para escritores: «El escritor emprendedor» De Ana González Duque
Bueno, en esta sección yo os recomiendo aquello que a mí me ha ayudado a avanzar y en este caso con este podcast a seguir adelante, a no rendirme y a oxigenar mi alma, porque mi ego se estaba apoderando de ella y le había comido la cabecita con el síndrome del impostor y otro tipo de juegos mentales.
Contaré brevemente la historia de cómo llegué hasta este podcast. Estaba pasando un bache existencial, en el cual todo mi mundo se desmoronaba. Vale… mas que un bache era un resalto de esos que te dejan el vehículo desmontado si pasas por él sin fijarte y a alta velocidad. Justamente, lo que yo había hecho durante el último año y medio. Intentar hacer todo un proceso de escritura en un suspiro y NO. No se puede, ni se debe.
Así que, estando al borde de mis miedos aparecieron todos esos sentimientos encontrados, esos fantasmas con los que luchamos a diario. Sencillamente me rompí.
La culpa, la pena, la brújula enloquecida, el mapa ajado por tanto ir y venir. El compás…no acompañaba, bailaba a su son. Y yo en lugar de capitán de mi velero, no llegaba a marinero. Era un pirata dolido en mitad de la tormenta que veía el tesoro alejarse.
Suena poético ¿verdad? Pues no lo fue para nada. Me convertí en un bucanero errante. Nada me satisfacía, ni leer, ni escribir. NADA.
Esa temporada estaba siendo especialmente difícil, por sucesos de mi entorno que ya no vale la pena comentar y ni siquiera recordar. Alguien me comparó con un dibujo animado enfurecido, con trazas de otro dibujo triste de una película que me encanta. Ni por esas hice click. Me sumí en una profunda tristeza y no veía luz en aquel ancho mar.
La peor hora del día, se convertía en un infierno difícil de soportar. Deseaba que no llegase y cuando llegaba, que se marchase tan rápido como había llegado. ¿Te ha pasado?
Entonces, en medio de ese mar de oscuridad. Vi a lo lejos, un faro iluminando lo que parecía ser una isla. TIERRA FIRME. (vale, sigo poetizando. Soy así)
Un día, en esa hora maldita de la que hablé antes, me puse a escuchar «El podcast, tu podcast» como comienza el programa. Aquello entradilla captó mi atención, porque parecía que hablaba para mí y como a mí me gusta. Seria pero informal.
Su lenguaje cercano, su amabilidad con cada invitado, sus consejos y toda esa información que a mi antes me había faltado y ahora allí, me estaba facilitando. Y que decir tiene, de todo lo que controla esta mujer, por favor… Eso si que me maravilló. En una palabra FLIPÉ.
Así que como dicen en algunas culturas ancestrales, religiones y formas de vivir… «Tu maldición será tu bendición» Y lo que antes era mi hora infierno, se convirtió en mi hora mágica. Mi ratito para mí.
Me apuntaba en un papel: Datos, libros, autores…me faltaba papel.
Empecé a escribir de nuevo, como deshago de todo lo que me ocurría, descargando mi ira. Empezaba a despertarme con una sonrisa, como hacía meses que no me ocurría y a la hora marcada me ponía mi podcast.
A veces cuando lo escuchaba, parecía un manual de instrucciones de lo que no se debe hacer (porque algunos por no decir todos los consejos sobre escritura, parecían basados en mi experiencia personal) Ponía de manifiesto, problemas con los que nos enfrentamos día a día los escritores noveles y los no tan noveles.
Por fin, alguien que me entendía. Descubrí a través de todas esas tardes de podcast, que no era la única a la que le sucedía aquello.
Me dio un vuelco al corazón cuando aquel faro en medio de la nada me gritó:
—¡Tierra a la vista! Eso sí, no te creas que esa isla es bonita, confortable y llena de tesoros inexplorados encanto.NOOO.
—Ah ¿No?
—No, maja, no. En esa isla pasan cosas por las que llorarás, reirás, sufrirás. Y cuando lleves el tiempo necesario… verás como tus esfuerzos no habrán sido en vano. Es un lugar arduo y tortuoso y solo merece la pena si estás dispuesta a luchar por ello.
¿Se nota mucho que me encanta la poesía? Conclusión, empecé a poner en práctica aquellas pautas, a leer esos libros, a disfrutar y conocer a los entrevistados con toda esa información que se abría ante mis ojos y un nuevo horizonte se abrió ante mí.
Ese faro era el podcast de «El escritor emprendedor» capitaneado por Ana Gónzalez Duque.
Si eres lector/a te encantará y si además eres escritor/a te fascinará. A mi me devolvió la ilusión porque me dio otra visión de las cosas, mejor dicho me enfocó en el camino correcto sin darme falsas esperanzas, contándome lo bonito y lo feo de la profesión con sus rosas y sus espinas. Sin anestesia (je, je) pero anestesiando a ese ego para dejar salir a mi alma y que de una vez por todas…se pusiera a trabajar.
Y eme aquí, escribiendo de nuevo en mi blog: «Un ratito para ti»
Bueno, espero que mi experiencia personal te haya ayudado y esta recomendación te encante. Nos vemos prontito.
