Las novelas románticas son un género literario que se enfoca en las relaciones amorosas, (obvio).
Dichas relaciones amorosas entre los protagonistas y su evolución a lo largo de la historia. Estas novelas solían estar escritas para un público femenino y aunque sigue predominando en un alto porcentaje. ¡Por fin! Los tiempos han cambiado.
Atrás quedaron las épocas en las que los paladines salvaban a las princesas y el amor se demostraba con un buen bofetón, tormentoso y apasionado. (Cada vez que recuerdo algunas pelis en blanco y negro, me da un telele)
En las novelas románticas, no solo hay pasión, amor y drama. Como no existe un género puro (menos mal, si no que aburrido sería todo), ahora podemos encontrar suspense, terror, comedia y un largo etcétera.
Algunas novelas románticas de todos los tiempos
Algunos ejemplos de novelas románticas populares son:
- Orgullo y prejuicio de Jane Austen: una historia de amor que se desarrolla en la Inglaterra del siglo XIX, en la que Elizabeth Bennet y Fitzwilliam Darcy deben superar sus prejuicios para estar juntos. Claro ejemplo de como la sociedad patriarcal dominaba el mundo. Pero el señor Darcy, fue un adelantado a su tiempo (dentro de lo que cabe esperar en ese siglo).
- El gran Gatsby de Scott Fitzgerald: En esta obra se desarrollan más acciones y realmente la que está más escondida es la historia de amor. No debería estar como tal en esta lista de novelas románticas, pero creo que el millonetti estuvo enamorado hasta las cachas de su chica y me pareció que debía ponerla. Aquel amor le impulsó a convertirse en lo que fue.
- Cumbres borrascosas de Emily Bronte: una novela llena de pasión y drama que narra la tormentosa relación entre Catherine Earnshaw y Heathcliff en la Inglaterra del siglo XVIII. Madre mía, recuerdo que la leí de cría porque se suponía que era un clásico. Debo confesar que la vuelvo a tener en pendientes porque no recuerdo casi nada, solo que me pareció intensa.
- Como agua para chocolate de Laura Esquivel: una novela de realismo mágico que me cautivo de adolescente y me impregno de momentos y sabores que no hubiera descubierto de otra manera. Lloré, lo que lloré al percibir lo frágil que es la vida y como pasa en un suspiro.
- El fantasma de Danielle Steel: Me inspiró en más de una historia que tengo a medias en un cajón. (Algún día verán la luz) La leí cuando este género no era demasiado extenso en mi librería. Me gustó la historia, era cortita y me animé a leerla, me pareció una historia preciosa escrita en dos épocas con diferentes ambientaciones y costumbres. ¿El resultado? ¡Amor!
- El diario de Bridget Jones de Helen Fielding: una novela moderna que cuenta las aventuras amorosas de una mujer soltera en la Londres de los años 90.
- Amor a primera viña de Bea Peidró: Una fresca novela contemporánea, ópera prima de esta autora de la que ya hablé en otro post. Mujer moderna, fuerte y a la vez sensible. Una fémina de armas tomar que se encuentra con la suela de su zapato. Sucede todo lo que esperas y lo que no. Actual como la vida misma.
Debemos respetar las novelas románticas clásicas y entenderlas.
Estos son solo algunos ejemplos, pero hay una gran cantidad de novelas románticas en diferentes estilos y épocas que pueden ser de interés para los lectores y las lectoras que disfrutan de este género.
Lo más chulo de todo es que hoy por hoy se han normalizado temas como la homosexualidad, bisexualidad, etc…
Además de existir una diversidad, hay algo más bonito, existe el respeto. Hacia las novelas románticas, hacia el amor en su más amplio sentido de la palabras.
Los clásicos hay que leerlos con todos sus matices y entender la época en la que se escribieron. Sacar el jugo a la calidad con la que están escritos, olvidando lo cultural. Evolucionar con los tiempos es también eso, no solo hacerse modernetes.
Creo que cada obra tiene su tiempo y su cultura. No es lo mismo algo escrito bajo un entorno cultural censurado que en otro donde no existe restricciones. No podemos esperar que todo el mundo sea como queremos que sea, que se comporte igual. (No es buenísimo, es una realidad).
Lo mejor de lo mejor del antes y del ahora es ver la evolución. Es palpar la diferencia de escenario, de costumbres y que uno de los únicos nexos en común sea el AMOR con mayúsculas.
Un besazo muy fuerte y nos vemos el jueves que viene.
La influencia cultural en las novelas románticas Clic para tuitear